Tras un año marcado por los rigores de la pandemia que obligó a una edición en formato reducido celebrada a principios de diciembre del pasado año, este 2021, la Muestra de Cine y Derechos Humanos de San Sebastián de los Reyes vuelve a sus fechas habituales (última semana de noviembre) con una ambiciosa selección de películas, muchas de las cuáles serán proyectadas con carácter de primicia en Sanse. Este año todas las proyecciones tendrán lugar en el Teatro Adolfo Marsillach y, como en ediciones precedentes, la entrada será gratuita hasta completar aforo.
De los siete largometrajes que podrán verse del 24 al 27 de noviembre en el Teatro Adolfo Marsillach, seis de ellos tendrán su puesta de largo en la Muestra donde se presentarán antes de su estreno en salas comerciales de nuestro país. A estas siete propuestas hay que sumar el cortometraje Mutha y la muerte de Hamma-Fuku, candidato al Goya al mejor documental, que será proyectado el sábado 27 a las 12h. en la Biblioteca Central Marcos Ana, en una sesión organizada el grupo local de Amnistía Internacional San Sebastián de los Reyes-Alcobendas.
En lo que a largometrajes se refiere, la puesta de largo de la XIV Muestra de Cine y Derechos Humanos de Sanse, tendrá lugar el miércoles 24 de noviembre con un título de excepción, La vida era eso, ópera prima del director David Martín de los Santos que lleva un año recogiendo premios en los principales festivales del mundo. El largometraje está protagonizado por la popular actriz Petra Martínez, que suena ya con fuerza para hacerse con el Goya a la mejor actriz por su papel en esta película y que estará en Sanse para presentarla junto al director del filme. La vida era eso es una historia de autodescubrimiento donde se reflexiona sobre el rol de la mujer en nuestras sociedades, un tema que, directa o indirectamente, está presente en todas las películas que podrán verse este año en la muestra.
“La situación de precariedad de las mujeres frente a escenarios de vulneración de los derechos humanos será el eje vehicular en torno al cual se reflexionará este año en Sanse a través del cine”, afirma la concejala de Igualdad, Rebeca Peral. “Además de cine hecho por mujeres y protagonizado por ellas, este año el festival se centra en la vulneración de los derechos en general, pero con una atención espacial hacia la vulneración que padecen las mujeres”, concluye la concejala.
Otra presencia notable será la del cineasta suizo de origen iraquí Samir. El prestigioso realizador acudirá a Sanse el jueves 25 de noviembre para participar en un coloquio con los espectadores de la XIV Muestra de Cine y Derechos Humanos en torno a su última película, My Beautiful Baghdad. En ella, Samir acomete una aproximación a la diáspora iraquí retratando el mundo de los exiliados de su país en Londres y la fragilidad que adquiere este microcosmos cuando la violencia hace su irrupción en el mismo.
El viernes 26 de noviembre llega a Sanse uno de los platos fuertes de esta muestra, El vientre del mar, última realización del prestigioso director mallorquín Agustí Villaronga. En esta ocasión, el director de Pa Negre (título con el que ganó 9 Premios Goya hace una década) adapta unas páginas de la novela “Océano Mar” de Alessandro Baricco para pergeñar una poderosa obra de cámara donde examina el lado más oscuro y más luminoso de los seres humanos cuando estos se ven abocados a situaciones límite. Inspirado libremente en el naufragio, en 1816, de la fragata Alliance, que dio a uno de los episodios de supervivencia más angustiosos de la Historia, evocado por Géricault en su célebre cuadro “La balsa de la Medusa”, el filme arrasó en el pasado Festival de Málaga donde logró seis galardones (película, director, actor protagonista, guion, fotografía y banda sonora). A Sanse vendrán a presentarlo su productor, Javier Pérez Santana y el actor Òscar Kapoya.
El mismo viernes 26, a las 22:15 ce celebrará el preestreno de Un amor intranquilo, una de las obras más celebradas del año tras su paso por prestigiosos festivales como Cannes o Sen Sebastián en los que tuvo una calurosa acogida. Última obra del belga Joachim Lafosse (uno de los nombres de referencia del cine europeo). La película muestra el proceso de descomposición de una familia ante el cuadro de bipolaridad del marido, un pintor de éxito incapaz de gestionar sus emociones.
La XIV Muestra de Cine y Derechos Humanos de Sanse se clausurará el sábado 27 de noviembre con un maratón de películas excepcionales. A las 18h. llega una de las joyas de la programación de este año, Blue Moon, la inesperada y polémica Concha de Oro del último Festival de San Sebastián. Un retrato sobre la violencia sorda pero continuada que una sociedad patriarcal ejerce sobre la mujer cuando ésta se dispone a volar sola, sin la tutela ni la protección de los hombres que la rodean. Una obra valiente, audaz y comprometida que marca el debut como realizadora de largometrajes de la actriz rumana Alina Grigore quien mantendrá un coloquio con nuestros espectadores sobre su deslumbrante ópera prima.
El mismo sábado, a las 20:15, el turno será para una directora veterana como la catalana Judith Colell quien se ha ido hasta República Dominicana para filmar 15 horas una desgarradora historia sobre una mujer culta, educada y de clase alta que huye del infierno que vive en el hogar al lado de un famoso y reputado director de orquesta. Una película que muestra cómo la violencia de género es un fenómeno que lejos de producirse en ambientes marginales o en familias desestructuradas, se reproduce en todo tipo de escenarios. La propia Judith Colell vendrá a Sanse para presentar su película y participar en un debate con el público.
Y con la intención de que el público acabe esta XIV Muestra de Cine y Derechos Humanos con un buen sabor de boca y con una sonrisa en el rostro, los programadores han preparado un delicioso fin de fiesta de la mano del director francés Louis Garrel y de su película Un pequeño plan… como cambiar el mundo, una deliciosa fábula ecologista que pone en evidencia nuestras servidumbres para con un modelo de desarrollo insostenible y el activismo de los más jóvenes (de los niños en este caso) ante la crisis climática. Una comedia que plantea de manera luminosa un conflicto intergeneracional y que fue galardonada por Greenpeace en el último festival de San Sebastián con el Premio Lurra por ser un film “que habla de la crisis climática de una forma esperanzadora, en una historia para toda la familia y con sentido del humor”.