Sueños y visiones de Rodrigo Rato es la nueva obra de teatro que la compañía Kamikaze representa el viernes 16 de abril a las 20:30h en el Teatro Auditorio Adolfo Marsillach de San Sebastián de los Reyes.

Los actores Juan Ceacero y Francisco Reyes interpretando los personajes de «Sueños y visiones de Rodrigo Rato»

Ellos mismos describen la obra como un retrato de “una época de sueños y espejismos, la fiesta de un país que creció disparatadamente y la resaca que llegó después. Y lo hace a través del auge y la caída de un personaje, Rodrigo Rato, desde su infancia, marcada por el arresto de su padre, hasta su propia detención tras el descalabro de Bankia”.

Dirigida por Raquel Alarcón y escrita por Roberto Martín Maiztegui y Pablo Remón, la obra se encuentra a medio camino entre el documental y la fantasía, entre la verdad de los acontecimientos y la ficción. Hablamos con Juan Ceacero, uno de los actores de la obra.

Pregunta. ¿Cómo surge la idea de hacer una obra de teatro sobre la historia de Rodrigo Rato?

Respuesta. Yo creo que los autores, Roberto y Pablo, son dos personas que tienen un compromiso muy fuerte con la realidad histórica, con el momento en el que vivimos. Realizan una escritura muy personal y, al mismo tiempo, tratan de acercarse a distintas realidades políticas y sociales con una mirada muy contemporánea. Lo que quizás les sedujo de Rato fue el hecho de retratar una figura con un sorprendente grado de drama y de ficción. Es una persona que llegó a ser presidente del FMI, que es uno de los puestos más importantes que existen. Y es un señor que acabó en la cárcel. Los autores siempre han concebido la figura de Rodrigo Rato casi como shakesperiana, como un emperador que terminó cayendo. Y yo creo que esa mirada que tratan de contarnos, junto con el espejo deformador de la ficción que reelabora e inventa porque hay cosas que no sabremos nunca, es lo que les fascinó. 

P. ¿Está tratada en clave de comedia? ¿Nos vamos a reír?

R. Es una obra muy irónica, divertida, en un tono de juego, dos comediantes, dos narradores que están retratando a este personaje y, al mismo tiempo, van encarnando a distintos personajes de su vida. Es un humor inteligente, dinámico, muy sofisticado. Es alta comedia.

P. Precisamente esto es algo que me ha llamado la atención, porque el reparto se reduce a dos actores, tú y Francisco Reyes actualmente, y vosotros interpretáis a Rodrigo Rato y al resto de personajes a la vez que hacéis de narradores de la historia…

R. Efectivamente, Francisco Reyes ahora mismo está sustituyendo a Javier Lara. Es un actor al que admiro muchísimo y que se ha marcado una sustitución impecable. Entonces, él interpreta exclusivamente a Rodrigo Rato y yo voy pasando por distintos personajes de su vida, su padre, su bisabuelo, Fraga, Aznar… Y eso hace que exista un juego estupendo y una dinámica muy divertida, y el público se lo pasa fenomenal. De alguna manera, voy guiando a Rodrigo por ese viaje, propongo ir a una elipsis o retroceder a una escena anterior y él se revela porque no quiere ejecutarla. Incluso el personaje se mimetiza con el propio actor, que es uno de los atractivos de este trabajo, estamos muy volcados en los personajes y esto hace que la comunicación con el público sea muy directa y endiablademente divertida y compleja.

P. ¿Lo que contáis es histórico y está documentado? ¿Hay palabras textuales?

R. Hay muchos datos históricos, toda la información en relación a fechas y momentos de la vida política de Rato, también datos personales, como que su padre estuvo igualmente en la cárcel, que su abuelo fue alcalde de Madrid, por qué hubo una disputa o un conflicto entre Aznar y Rodrigo cuando él se opuso a la intervención de España en la Guerra de Irak (esto por ejemplo está en las Memorias de Federico Trillo). Es decir, los autores hicieron un esfuerzo enorme por documentarse y mucha información es muy específica. Pero por otro lado, al tratarse de estos «sueños y visiones», se apela a que hay muchos detalles que desconocemos, como por qué no acabo siendo el candidato para presidente del gobierno en la época de Rajoy. Hablamos de puntos ciegos y ahí es donde aparecen las visiones, la ficción, la imaginación y donde se van llenando esos huecos a través de nuestra propuesta, deformando y tratando de imaginar por qué. Y esa mezcla hace que surja una reflexión y una mirada sobre el personaje que, a su vez, simboliza toda una época en España, los años del «milagro español», de hecho la obra en la versión previa se llamaba precisamente así. Y sí hay palabras textuales, cuando Rato habla ante las cámaras antes de entrar en Soto del Real, un discurso que dio cuando Bankia salió a Bolsa, otro discurso de Aznar en 1996 cuando ganó las elecciones, etc. 

P. Ahora están muy presentes los famosos Papeles de Bárcenas. Pasamos de un caso de corrupción a otro como si nada. ¿Qué nos está pasando? ¿Nos hemos vuelto inmunes a la pandemia de la corrupción?

R. Desde la perspectiva que estamos tratando de contar, los autores reflexionan sobre el estado o identidad española de estos últimos años. Ahora la política se hace desde esos lugares que nos tocan emocionalmente, desde lo visceral, y quizás esa sea una de las razones, el hecho de que ahora aparezcan esos pápeles se reduce a información y datos que parece que nos afectan menos, y aunque nos demuestren que todo eso es cierto, nos fiamos más del que sale diciendo con vehemencia «yo no he hecho nada». Esa distinción tan fuerte que está habiendo entre los hechos y las opiniones y las vísceras quizás sea una de las claves de lo que está ocurriendo. Y los políticos saben muy bien cómo tocar la cuerda sensible de la ciudadanía, la que apela al sentimiento, al eslogan.

P. Y, por último, ¿tenéis próximas fechas a la vista?

 

R. Tenemos bastantes fechas en abril y en mayo. En Madrid vamos a Rivas, Móstoles, Getafe, y luego iremos también a Vitoria, Pamplona, Murcia, y todo esto en medio de una situación bastante complicada, como es la pandemia, donde cada comunidad tiene sus restricciones y donde hemos representado funciones que se han tenido que retrasar o con un aforo reducido del 30%.

La compañía Kamikaze deja claro que Sueños y visiones de Rodrigo Rato es una obra «rabiosamente divertida, dramatúrgicamente eficaz, imaginativa y gamberra. Ingeniosa, diferente, aguda, divertidísima, mordaz… Todo eso y más es esta portentosa obra, sencillísima en apariencia y muy compleja en el fondo«.

Enlace para la compra de entradas: https://sede.ssreyes.es/sede/portal.do?IDR=52&TR=C

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