Vox son unos impresentables, son el diablo, son la reencarnación del viejo Caudillo. ¿Por qué en un país que sociológicamente es de centro izquierda Vox se ha convertido en un fenómeno social? ¿Hay que estar preocupados? ¿Hay que ilegalizar a Vox? ¿Por qué amigos míos a los que tengo por gente sensata votan a un partido radical?

Lo primero de todo. Muchos medios de comunicación y el resto de partidos hablan de Vox como un partido de ultra derecha, como si fuesen una versión modernizada del propio Hitler. Y no lo son. Es tan fácil poner etiqueta, tan simple que muchos caen en la tentación. A Vox lo han votado más de 3,6 millones de personas y eso merece un análisis más profundo que decir que son ultra derecha y que no se puede hablar con ellos.  Cuanto más se insulte a Vox, más crecerá.

La primera razón del crecimiento de Vox es el nacionalismo catalán. La gente está harta. El votante moderado está hasta las narices de ver cómo desde el independentismo catalán se insulta al resto de España, se toman las calles, se pisotea la Constitución y se hace una propaganda internacional terrorífica de España. Hartos de que en Cataluña se esté produciendo una limpieza étnica y cultural respecto a todo lo español. Los nacionalistas han tensado tanto la cuerda que la gente está a punto de perder la paciencia y si el diálogo no funciona, si las buenas palabras no sirven, sólo quedarán los tanques en Gran Vía. Y los tanques en Gran Vía se llaman Vox. Cada manifestación del independentismo, cada insulto a España, son miles de nuevos votantes para Vox. Por eso Puigdemont es el mejor jefe de prensa del partido de Abascal. España tiene una doble cara. Una moderada, que habla, dialoga y pacta. La otras es la autoritaria, como esa especie de padre que ante los continuos desafíos de un hijo rebelde se cansa y se pone firme. El independentismo dice que quiere pactar, pero ha despertado el lado oscuro que todos tenemos y está muy cerca de que España se convierta en lo que ellos llevan inventándose hace años. Dicen que España es antidemocrática, autoritaria y que no hay justicia. Eso, aunque con matices no es verdad, pero si siguen repitiéndolo como un mantra, van a conseguir que sea verdad. Y entonces verán lo que es una España radical, una España gobernada por Vox.

A Vox le pasa como a le pasó en su día a Podemos. Son partidos que tienen alguna idea que todos podemos compartir, pero que luego se mueren de ego. Por ejemplo, de Podemos, todos podemos estar de acuerdo en que hay que acabar con la corrupción, con las puertas giratorias, que hay que evitar que las grandes empresas como Google,  Apple o los propios bancos no paguen impuestos de beneficios en nuestro país. Si su programa electoral fuese ese, hubiesen gobernado de verdad. Pero luego se ponen a hablar de Venezuela como ejemplo, a querer quitar la elección de libertad de colegio para los padres, a no respetar la propiedad privada y la gente se desconecta. Pablo Iglesias, que es un político notable cree que la gente le compra todo su discurso y no es verdad. La gente quiere que acabe con la corrupción, pero no que convierta España en un país comunista. Pero él se cree que es tan bueno que le compramos su discurso entero, incluso cuando dice locuras.

Con Vox tenemos lo mismo. Muchísimas personas les compran la idea de que no se puede permitir la humillación continua que se está sufriendo en Cataluña. Pero además de esa idea hay otras como prohibir que una mujer pueda decidir sobre sí misma si quiere abortar o no, la supresión de las comunidades autónomas, poner en duda la violencia de género o cargarse los servicios públicos que no hay quien lo aguante. Pero votar a Podemos, o votar a Vox es comprar el paquete entero. No. Puedes votar solo alguna de sus ideas. Así que Podemos en su día, y Vox en el futuro, morirá cuando se crea que todo su ideario es compartido por la ciudadanía.

Dice Vox también que hay que ilegalizar a los partidos nacionalistas. ¿Entonces por qué no ilegalizar también a Vox? Mientras no se salten la ley, los nacionalistas son tan españoles como cualquiera de nosotros De hechos es el propio Vox quien más fortalecen a estos partidos. Los extremos se retroalimentan unos a otros y se necesitan. De hecho, Vox ha surgido como reacción al independentismo. Antes no era necesario. Antes existía, pero nadie les votaba.

Lo que está claro es que esos 3,6 millones de votantes tienen derecho a ser escuchados. Creo que un 10% pueden ser nostálgicos del régimen franquista, pero los demás son gente de hoy en día, que se ha cansado del órdago independentista, de lo políticamente correcto y de la corrupción de PSOE y PP. Están hartos y lo hacen manifiesto en las urnas. El día que a una votante de Vox le prohíban abortar ser dará cuenta de que igual se equivocó en su voto, pero de momento solo piensa en que quiere un cambio profundo.

Desde Diario de Sanse nos hemos reunido con todos los partidos del Ayuntamiento que han querido recibirnos (PSOE y Ciudadanos no lo han considerado oportuno aun). En la reunión con la gente de Vox tenía quizá más curiosidad que con el resto por lo desconocido y me sorprendió el trato amable y educado. Al menos en Sanse, son personas con ideas muy claras pero respetuosos con las ideas de los demás. No había ni tridente ni nada parecido. No son el diablo. Eran ciudadanos con ideas conservadoras pero hartos de que se les tache de fascistas. Nos contaba por ejemplo su portavoz que no hace declaraciones a la cadena SER porque siempre les presentan como “el partido de ultra derecha” para humillarles. Otra vez los extremos, cuanto más insulte SER Madrid Norte a Vox, más fuerza les da.

 

PD: Si Vox quiere gobernar tiene que cambiar de líder. Abascal es demasiado moderado. En EEUU manda un bocazas. En Inglaterra manda otro bocazas. Millones de personas quieren mensajes cortos, claros y contundentes. En España, por ejemplo, triunfa Roncero (otro sin sustancia) como periodista deportivo. En la era de las noticias falsas y las medias verdades, Vox tiene entre sus filas a un posible presidente del Gobierno. Se llama Javier Ortega Smith-Molina. Tiene tanta boca y tan poco cerebro como Trump o Boris Johnson. Eso hace unos años era ser el tonto del pueblo. Ahora les hacemos presidentes.

Roberto Estébanez Blanco

4 COMENTARIOS

  1. Con todo mi respeto creo que este artículo evidencia una profunda ignorancia sobre el partido del que hablas. Como ejemplo te pondré un botón. Dices que Vox quiere quitar el aborto y es absolutamente falso, es sencillamente una falacia. Vox ha dicho por activa y por pasiva que cree que las ayudas que se dan al aborto se deberían dar para fomentar la vida. Que una mujer que desee abortar (en muchísimas ocasiones por temas economicos) debería tener no sólo la opción de hacerlo si no primordialmente ayudas para que pueda seguir adelante con la vida que lleva dentro.

    Muchas mujeres abortan sin saber lo que es eso. Un legrado es en esencia una barbarie (te invitó a ver videos de como son) y fomentar únicamente que una mujer aborte como si fuera tomarse una aspirina me parece bochornoso.

    Este es un ejemplo nada más de lo que dices en el artículo, como este hay mil al resto de lo que comentas.

    Vox no son demonios, claro que no, es gente normal que tiene familia, amigos, que empatizan con los problemas de la gente porque ellos también lo son.

    El tema de la violencia de género tan recurrido es otro mantra. Me puedes decir un punto en el cual Vox no esté por la defensa de cualquier persona que sufra violencia? Un punto, del programa o de cualquier declaración. Ahora bien se ti te parece normal que no se proteja igual al niño que fue asesinado por su madre hace unos días que a uno que fue asesinado por su padre? Te parece normal que la carga de la prueba se invierta en este delito y no por ejemplo en el de terrorismo? Te parece normal que digan (tu también) que Vox no protege a las mujeres y sea el ÚNICO partido que ha exigido que los violadores se pudran en la cárcel sin poder salir?

    Hay muchos matices en la vida y creo que la solución a Vox no es no insultarles. Sencillamente es que los partidos entiendan que las políticas que están practicando se alejan de la razón. Y al final el pueblo, la gente se da cuenta que no todo lo que le decían era verdad.

  2. Llevo 30 años votando al partido socialista, y me siento engañada.
    Desde el Lunes estoy asqueada y muy preocupada (…ya lo estaba antes, pero no terminaba de decidirme). El pacto del Lunes con Podemos ha sido la gota.
    Este tipo que pretende gobernar, es un sociópata de libro. Miente él y mienten los medios de comunicación. Son ustedes unos manipuladores.
    Les juro que si mañana hay elecciones, el voto es para VOX.

    Qué lastima no haber escuchado a mi hijo y a mi nieta. Ellos se dieron cuenta antes yo. Sólo me queda pedirles perdón a ellos y al resto de los Españoles.

    PD.: y si mi nieta quiere abortar; que se lo pague ella. En mi época ni había información, ni medios, pero ahora hay las dos cosas.

  3. Estimado Roberto.
    Habla usted desde la ignorancia e influido por los medios de comunicación apesebrados por gobiernos izquierdistas, gobiernos comunista-bolivarianos, o gobiernos regidos por la ley islámica, en todos los casos, son gobiernos con resultado de miseria y hambre para su pueblo.
    Por favor, antes de redactar un artículo de oídas, sería lógico que leyera el programa electoral de VOX y verá que es el partido más constitucionalista de todo el repertorio y cuyo programa económico ha sido avalado como el más viable por los más reputados economistas nacionales e internacionales.
    Un cordial saludo, Miguel Á.

  4. Me encanta Ortega Smith, es VOX en estado puro. Éramos pocos y se reían de nosotros. Ahora con 52 diputados hemos demostrado que vamos a la conquista de España. ¡Viva España!

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