La escuela privada El Ardal ha sido finalmente clausurada y precintada este lunes por la Policía Local, ejecutando la orden municipal motivada por la falta de licencia urbanística y el uso de suelo no permitido.
Una decena de padres y madres de alumnos, junto a la directora del centro, se han concentrado en el lugar para protestar contra la decisión de clausura. Un dispositivo de seguridad de la Policía Local ha estado presente durante la operación.
Alta tensión y presencia de concejales
La tensión aumentó con la llegada de los representantes municipales. Se han desplazado hasta el lugar el concejal de Seguridad, Carlos Bolarín, y la concejala de Educación, María Ordóñez. Los concejales han sido recibidos por los manifestantes con gritos, abucheos y réplicas en medio de una situación de gran tensión.
Grave acusación tras el cierre
Uno de los momentos más críticos se ha producido tras la ejecución del precinto. En ese instante, los padres han proferido una grave acusación verbal contra el concejal de Seguridad, Carlos Bolarín, en referencia a la alcaldesa del municipio.
Según se pudo escuchar, los manifestantes dirigieron al concejal la siguiente frase: «El karma se devuelve, se lo decís a vuestra jefa, con un cáncer se devuelve el karma.»
Contexto de las protestas
Este suceso se produce días después de que las mismas familias protagonizaran otro altercado, donde se congregaron a la salida del acto por el Día de la Salud Mental y posteriormente ocuparon el interior del edificio municipal de El Caserón, requiriendo el desalojo por parte del dispositivo de seguridad.
Como continuidad a sus acciones, los padres y madres de El Ardal han convocado una nueva manifestación para el día de mañana, martes 14 de octubre, a las 17:00 horas, en la Plaza de la Constitución del municipio.