La UD San Sebastián de los Reyes cayó derrotada ante el Cacereño por 1-3 en un encuentro que arrancó con ilusión para los madrileños, pero que terminó en remontada visitante. Los de Manolo Sanlúcar, con las novedades de Pol Bassa y Samu Pérez en el once, comenzaron bien el partido, pero no pudieron sostener el ritmo ante un rival superior en la tabla.
El partido comenzó con intensidad por parte de ambos equipos, buscando demostrar que tenían opciones de llevarse los tres puntos. El Sanse golpeó primero en el minuto 13, cuando Peralta remató de cabeza a la red, adelantando a los locales y desatando la alegría en Matapiñonera.
Sin embargo, la ventaja apenas duró cuatro minutos. En el 17’, Palacín igualaba el marcador para el Cacereño, cambiando el rumbo del encuentro. Desde ese momento, el conjunto extremeño tomó el control del juego, obligando al Sanse a replegarse. Bajo una intensa lluvia, los visitantes siguieron insistiendo hasta que Clausí marcó el 1-2 antes del descanso, dejando a los de San Sebastián de los Reyes con la obligación de mejorar en la segunda parte.
Reacción sin premio y sentencia final
Tras el descanso, el Sanse salió con otra actitud, buscando la portería rival con más insistencia. Tuvieron varias llegadas peligrosas, con un disparo de Alberto y un rechace de Mario que no pudo convertirse en gol. Sin embargo, el impulso no duró mucho y el Cacereño volvió a demostrar por qué es uno de los equipos más sólidos de la categoría.
A medida que avanzaban los minutos, los visitantes metieron una marcha más y sentenciaron el encuentro en el minuto 75 con el gol de San Vicente, que puso el 1-3 definitivo. El Sanse intentó recortar distancias con una ocasión final de Edu Viaña, pero el marcador ya no se movería.
Con esta derrota, el Sanse se mantiene en zona de descenso con 26 puntos y suma su tercera derrota consecutiva. El equipo de Manolo Sanlúcar tendrá la oportunidad de resarcirse el próximo domingo a las 12:00 horas contra el Tenerife ‘B’ en Matapiñonera. Con solo nueve jornadas por delante, el margen de error es cada vez menor y el equipo necesita una reacción urgente si quiere seguir luchando por la permanencia.