Uno de los efectos de la crisis climática es la intensificación de las altas  temperaturas. Por eso, Más Madrid – Izquierda Unida – Equo, presentan al pleno de julio una moción para la creación de una red de refugios climáticos en espacios públicos que garanticen la protección de la población más vulnerable (control de efectos de las olas de calor de la Comunidad de Madrid).

Este año, ya han tenido lugar dos olas de calor, la primera en mayo, con temperaturas máximas y mínimas de 10 o 15ºC por encima de lo que es habitual en dichas fechas y la segunda, la que está sucediendo actualmente durante estos meses de verano. Un fenómeno de calor «muy inusual» según la AEMET.

Según el informe de Vigilancia y Control de los Efectos de las Olas de calor de 2021, la intensidad y la duración de las olas de calor juegan un papel fundamental en el aumento de mortalidad. Así, cuando se superan los 38,5ºC se produce un incremento muy significativo de la mortalidad. La cual, también aumenta si se superan los 36,5ºC durante 4 días consecutivos. 

Por tanto, cuando hablamos de afrontar los efectos del cambio climático y las olas de calor, estamos hablando de proteger la salud, especialmente de las personas más vulnerables.

Es aquí donde los refugios climáticos pueden jugar un papel decisivo, son espacios que, por sus características, tienen capacidad para amortiguar y mitigar los efectos del cambio climático. Están acondicionados para estar en torno a los 26 grados, cuenta con buena accesibilidad, con zonas de descanso y con agua para mitigar los efectos de las olas de calor. 

Además, estos refugios deben dar respuesta a toda la población, por lo que se distribuyen a lo largo de las ciudades para convertirse en espacios accesibles y próximos a la ciudadanía. «Refugio climático» puede ser una biblioteca, un centro cívico, una escuela o un parque siempre que cumpla las condiciones para dar respuesta a la ciudadanía durante las olas de calor.

 

En palabras de Javier Heras, portavoz de la coalición: «los Ayuntamientos tienen que velar por el bienestar de la población , tienen además la obligación de  ayudar y asegurarse que personas y familias afrontan las olas de calor con el menor riesgo posible. Tenemos que ir un paso más allá y seguir el ejemplo de ciudades y regiones, como Barcelona o Sevilla, donde se están poniendo en marcha refugios climáticos: equipamientos o parques urbanos que proporcionan unas buenas condiciones de confort térmico y que pueden acoger población sensible en casos de olas de calor”.

1 COMENTARIO

  1. Me parece algo más que necesario. En el casco viejo de Sanse el calor es insoportable incluso a altas horas de la noche, mucho peor que en otras zonas con más vegetación.

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