Quiero comenzar esta columna agradeciendo a todos los trabajadores de Diario de Sanse la posibilidad que me ofrecen de felicitar la Navidad a sus lectores a través de estas líneas. Deseo a todos que paséis unos días maravillosos juntos a vuestros seres queridos, poniendo en valor los principios que nos enseñó Jesucristo desde hace ya casi 2026 años. Y, por supuesto, que disfrutéis de las diferentes actividades que hemos programado desde el Ayuntamiento para que viváis en familia momentos mágicos que permanezcan para siempre en vuestro corazón.
En estos días cerramos un año 2025 que ha sido muy fructífero para todos los que vivimos en esta gran ciudad. En estos doce meses hemos logrado convertirnos en una de las localidades más seguras de España; los servicios públicos han sufrido una notable mejora; la presión fiscal sigue siendo muy baja; nuestros parques y jardines son hoy la envidia de todos; y nuestros diferentes escenarios albergan las obras teatrales, los conciertos y las exposiciones de mayor calidad de nuestro país. A todos esos hechos que ya son una realidad, hemos sumado también logros que auguran el mejor futuro para nuestra localidad.
El proyecto del Bosque Urbano ‘La Marina’, que transformará para siempre el corazón de la ciudad con uno de los mayores pulmones verdes de España, ha protagonizado grandes avances. Otro hito mayúsculo ha sido conseguir que San Sebastián de los Reyes albergue un nuevo campus de la Universidad Politécnica, una de las universidades públicas más prestigiosas. A ello hay que añadir el nuevo instituto en Tempranales y la nueva residencia de mayores que construirá la Comunidad de Madrid, a los que hay que sumar el nuevo centro de Salud de Dehesa Vieja, cuyas obras avanzan a un gran ritmo.
Estoy segura de que 2026 va traer muy buenas noticias para nuestra ciudad y de que en estos meses venideros vamos a conseguir grandes hitos entre todos. Ahora llega el momento de disfrutar de la Navidad, un tiempo de reflexión, de tratar de ser mejores personas y de recordar a los que ya no están con nosotros. Es tiempo de familia y de bondad. De amistad y cariño. Porque lo mágico de la Navidad está en cada persona. De cada uno de nosotros depende que las enseñanzas de aquel niño que nació en un pesebre hace 2025 años no caigan nunca en el olvido.
¡Ojalá esta Navidad haga aflorar en todos nosotros el niño que llevamos dentro! ¡Feliz Navidad!








