A pesar de las previsiones de lluvia que amenazaban con alterar la tradicional celebración del séptimo encierro de las Fiestas de San Sebastián de los Reyes, tanto corredores como pastores han demostrado una determinación inquebrantable en su compromiso con esta festividad. Aunque las calles mojadas planteaban desafíos adicionales, la comunidad taurina se ha unido para minimizar los riesgos inherentes al pavimento resbaladizo.

La manada ha emprendido su carrera bajo la lluvia, y la crono ha registrado dos minutos y nueve segundos hasta su llegada a la plaza de toros «La Tercera». La duración total del encierro ha sido de tres minutos y treinta y nueve segundos hasta los toriles.

Carlos Bolarín, concejal de Festejos, compartió su perspectiva sobre el evento, destacando la importancia de una reunión previa al encierro con los pastores. En esta reunión, se solicitó a los pastores que mantuvieran la manada amplia, especialmente debido a las condiciones resbaladizas del pavimento, aunque sin causar ningún incidente significativo.

Pedro Martínez, responsable de Protección Civil, expresó su satisfacción por la reducida cantidad de asistencias médicas, limitadas a cinco por caídas leves, todas las cuales han sido dadas de alta. Destacó que, considerando el día lluvioso y el pavimento mojado, este resultado es motivo de alivio y celebración.

Los toros, pertenecientes a la ganadería «Polo Saiz» y destinados a la lidia de esta tarde, han exhibido un comportamiento favorable para las emocionantes carreras y la entrada en astas. Sin embargo, el encierro no estuvo exento de momentos peligrosos, con la manada separada y un toro rezagado que estuvo al borde de cambiar de rumbo en la curva de Real con Estafeta. La labor incansable de los pastores ha sido una vez más esencial para guiar a las reses, destacándose especialmente en encierros desafiantes como el de hoy.

 

Aunque la lluvia matinal disuadió a algunos espectadores y participantes, los «encierros de Madrid» continuaron, con aproximadamente 1,000 corredores estimados en la manga del encierro. La determinación de la comunidad taurina en San Sebastián de los Reyes brilla incluso bajo circunstancias climáticas adversas, celebrando la esencia de estas festividades con valentía y pasión.

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