La crisis de la vivienda en San Sebastián de los Reyes sigue sin encontrar respuesta en forma de vivienda asequible o familiar. Mientras tanto, lo que sí avanza a gran velocidad son proyectos inmobiliarios de inversión como el “flex living”, un modelo cada vez más extendido que no resuelve la presión habitacional de la localidad.
Inversores institucionales asesorados por J.P. Morgan Asset Management y Grupo Lar han anunciado la construcción de 500 unidades de este tipo en Sanse, dentro de una inversión nacional de 600 millones de euros repartidos en varias ciudades españolas. El proyecto se levantará entre el centro comercial Plaza Norte 2 y el Polideportivo Municipal José Caballero de Alcobendas, muy cerca del Parque Empresarial Arroyo de la Vega, una zona ya tensionada por el desarrollo de oficinas, centros comerciales y grandes infraestructuras.
Se trata de viviendas pequeñas, amuebladas y con servicios compartidos, pensadas para jóvenes profesionales o personas en tránsito, pero que no dan respuesta a la demanda real de familias y vecinos que buscan un hogar estable a precios accesibles. Mientras el parque de vivienda protegida o de nueva construcción familiar sigue siendo escaso, crece este modelo que, además, consolida la tendencia hacia pisos más reducidos y con costes elevados.
El “flex living” es presentado por sus promotores como una solución moderna y adaptada a los nuevos estilos de vida, pero hay quiénes piensan que en la práctica aumenta la brecha entre quienes pueden acceder a una vivienda digna y quienes quedan fuera del mercado, dejando sin alternativas a gran parte de la población local. El debate continuará.
En un municipio donde el precio del alquiler y de la compra de vivienda se ha disparado en los últimos años, este tipo de operaciones benefician sobre todo a los grandes fondos de inversión y no contribuyen a aliviar la grave situación residencial que viven miles de vecinos de San Sebastián de los Reyes.