La Plaza Juan Olivares ha sido víctima de un nuevo acto vandálico. La plaza apareció con nuevas pintadas y grafitis en la madrugada del lunes al martes, reabriendo el debate sobre la efectividad de la campaña de limpieza municipal en curso.
Este suceso cobra especial relevancia dado que la Plaza Juan Olivares fue citada recientemente por el Ayuntamiento como una de las intervenciones destacadas dentro de su ambiciosa campaña anti-grafitis.
Continuidad del problema pese a la inversión
El nuevo vandalismo se produce apenas dos semanas después de que el Consistorio emitiera un comunicado asegurando que la lucha contra los grafitis es una «absoluta prioridad» y que la campaña está activa con una dotación anual de 150.000 euros.
El Gobierno municipal había afirmado haber actuado ya en «dos centenares de calles y avenidas». Sin embargo, la persistencia de las pintadas en zonas ya intervenidas y las continuas quejas vecinales indican que la efectividad de los trabajos no es uniforme.
En paralelo a los trabajos de limpieza, la Policía Local mantiene un protocolo específico para perseguir y sancionar a los infractores, buscando reducir los altos costes económicos que el vandalismo supone para los vecinos y la imagen de la ciudad.
