El incidente de homofobia sufrido por Alberto Lejárraga, portero de la UD Sanse, durante el partido contra el Rayo Majadahonda ha desencadenado una respuesta institucional y social sin precedentes en el municipio. Los principales líderes políticos de San Sebastián de los Reyes han condenado enérgicamente los ataques, uniéndose a las muestras de apoyo de los aficionados y vecinos.
El suceso se produjo en el minuto 65 del derbi, cuando los insultos obligaron al árbitro a detener temporalmente el juego, tal y como confirmó el club y la agencia del jugador.
Apoyo sin fisuras de todo el arco político
La condena ha sido inmediata y transversal, demostrando unidad municipal contra la discriminación:
- La alcaldesa, Lucía S. Fernández Alonso (PP), calificó los hechos de «intolerable» y aseguró que «no caben los discursos de odio», trasladando el «total apoyo» de su Gobierno al portero.
- Narciso Romero Morro (PSOE), líder de la oposición, también confirmó que el partido fue detenido por los ataques y mostró su «inflexibilidad contra la homofobia y el odio», enviando un «fuerte abrazo» a Lejárraga.
- Izquierda Independiente Sanse condenó «enérgicamente» el ataque, exigiendo «medidas contundentes contra la discriminación» y recalcando que la LGTBIfobia «no tiene cabida en el fútbol, el deporte, ni nuestra sociedad».
- La concejala Ángela Millán (Más Madrid Sanse) también se sumó a las condenas, reforzando el mensaje de apoyo incondicional al guardameta.
- El concejal Andrés García-Caro (no adscrito) también condenó públicamente las actitudes, señalando que «el deporte tiene que ser ejemplo para la sociedad desde todos sus ámbitos».
Compromiso ciudadano y exigencia de medidas
Además de las declaraciones institucionales, la comunidad local ha canalizado su apoyo a través de redes sociales, donde vecinos y aficionados han mostrado su solidaridad con el portero, destacando su rol como referente en la visibilidad LGTBI dentro del fútbol español.
El consenso general, impulsado por el comunicado inicial de la UD Sanse, es la exigencia de medidas ejemplares para garantizar que los terrenos de juego se mantengan como espacios de respeto, igualdad e inclusión, libres de cualquier forma de discriminación.
